domingo, 16 de enero de 2011

El punto sin retorno - Fantasma de la ópera



El punto sin retorno ofrece demasiados espacios para puntos de vista muy variados, ¿Cuál es el significado real de la canción compuesta por el fantasma de la ópera? La letra que adorna la ya de por si poderosa melodía de “el punto sin retorno” es una letra pasional, fortísima y arrolladora, encaja perfectamente en la representación supuesta del “Don Juan triunfante” que propone el argumento pero algo se esconde más allá.


Esta es la canción que el fantasma ha escogido para cantar con Cristine y al ser el autor de la misma nos puede llevar a nuevas interpretaciones, ¿Qué llevaría al fantasma a escribir una canción tan pasional? La obvia respuesta es su pasión por Cristine, la letra hace referencia a la sangre que se enciende, a la flor que florece, los misterios del amor físico que el fantasma no puede más que imaginar pues su deformidad lo hace ser y sentirse despreciado por toda mujer, él hombre que está detrás de la máscara, del genio y de la música nunca ha experimentado más que en su imaginación lo que describe la canción y lo ha imaginado con Cristine, por eso escoge cantar esa canción junto a ella, exponiéndose al estar en escena; el fantasma hace que en su obra, en su canción, en el mundo de utilería y luces artificiales que ha creado esa noche, en ese reino de ilusiones ópticas y notas, que Cristine le corresponda y aún más, le desee y lo exprese en la pregunta del texto “¿cuánto debemos esperar para poder ser uno solo?”, hay una pasión urgente en la letra, una embriaguez total en la música, son dos amantes decididos, más allá de la línea del “bien y el mal”; así se siente el fantasma en su pasión por Cristine, desbordante, obsesiva, más allá de toda consideración moral o ética, de lo correcto o lo justo, de los cuestionamientos; su pasión lo desborda y es él en la letra en ambas voces, lo que quiere decirle y lo que quiere oír, ¿Qué persona que haya estado enamorada alguna vez no ha inventado su declaración de amor en su mente? No la ha repasado una y otra vez y ha previsto las posibles contestaciones, hay algunos que hasta sueñan lo que desean que les respondan y crean una imaginaria e ideal conversación, esto es lo que hace el fantasma, representa su ideal en la canción y hace a Cristine participe de su pasión.


Cristine esta aterrada,al entrar a escena sabe que la pasión desbordada del fantasma es peligrosa pero a medida que la canción fluye, ella también se deja llevar, por su papel, por sus líneas, por su personaje, recuerda porque no quiere lastimar a este genio, a su maestro, en algún tiempo su ángel, Cristine siente en su piel, en su voz, que es este hombre el único que puede hablar en su idioma, que es un ángel a su manera, recuerda la fascinación hacia la maravillosa voz de su ángel de la música, quizá rememora el tiempo en el que se sintió protegida y amada por el ente espiritual que le enseñaba a cantar, siente algo de la pasión, está en la música y ella es la música no puede evitar que se le erice la piel y se le cierren los ojos.

En el abrazo final, Cristine totalmente dentro de su papel, sintiendo la música en su alma, el fantasma tomando en sus brazos a la mujer que ama, como siempre ha soñado tomarla, acaricia su rostro, la máscara, el personaje, esconden su fealdad y se siente casi un ser humano, un hombre enamorado y la pasión se empieza a desvanecer, la obsesión se empieza a eclipsar, y el amor que siente por Cristine lo hace susurrar, yo pienso que totalmente fuera de partitura, que la ama, lo hace rogar que lo alivie de su soledad, le abre el corazón de monstruo ennegrecido, donde aún puede ser un hombre suplicando por bondad y amor, donde desea volverse un esclavo para seguirla donde sea que vaya, Cristine despierta del personaje; le está hablando el hombre detrás de la máscara y le aturde la gran carga emocional de la declaración, me atrevo a pensar que se conmueve y lo piensa, no hay una mirada a Raoul, solo acerca la mano al antifaz del fantasma, quizá para tomar una decisión final, pues está confundida, necesita verlo, comprenderlo, quizá preguntarse si puede responder a su petición.

Cristine no arranca la máscara para la burla del fantasma, sino para responder la pregunta que acaba de hacerle; pero ese hombre está demasiado herido por los humanos, demasiado lastimado y el grito de horror de la multitud no le deja ver la compasión que humedece los ojos de Cristine y la duda que por un segundo le ha nublado la mente, ¿si acaso no podría amar a ese hombre y aliviar su soledad?. El arranque de cólera del fantasma es lo que disipa la duda de Cristine, su explosión, su maldad, es lo que la aleja de él mismo y no su rostro desfigurado, como ella misma le dice ya raptada en el sótano y sin sombra de dudas, la desfiguración la trae en el alma más que en el cuerpo.

Si el fantasma no hubiera montado en cólera quizá la historia hubiera sido diferente; quizá al verlo Cristine hubiera pensado que no era repulsivo, que podía acostumbrarse a su rostro y hasta compadecerlo por siempre, que podía aprender a amar su alma más que su cuerpo y rescatar su genio torturado; pero justo en ese momento es que el alma del fantasma se le muestra negra, macabra, obsesiva y colérica y es por esto y no por su rostro que Cristine le rechaza de manera tajante; pero fue la deformidad del rostro del fantasma y las constantes burlas del mundo y el desprecio y la humillación lo que hicieron que no pudiera ver más que desprecio en Cristine pues no estaba acostumbrado a la compasión; en fin Eric, el hombre detrás del fantasma, no podía haber reaccionado de otra manera, pues está lastimado por la crueldad de su deformidad y él mismo ha acabado por creer que es imposible que lo amen y por eso aleja de sí sin darse cuenta, sin quererlo, su única oportunidad de amor, la culpa de la tragedia del fantasma es haber creído lo que el mundo le dijo siempre, es finalmente el error de haber nacido desfigurado en un mundo que no le mostro compasión o que se la quiso mostrar muy tarde.

martes, 3 de noviembre de 2009

¿De qué esta hecho el corazón?

No es mia, es del Sol...

Y me pregunto de que esta hecho el corazon...
A veces de leña por que arde y quema...

A veces de sal y azucar...
para darle sabor a la vida

A veces de perfume...
por que va detra de ti

A veces de pan...
para darte de comer y saciarte

A veces de viento...
por que se deja llevar

A veces de sueños...
por que al cerrar los ojos te puedo ver

A veces de oro...
por que siente muy preciado

pero muchas vces de amor...
por que sigue amando,
adolorido
parchado.

Si me preguntas de que esta hecho mi corazón
diria de tu amor que lo cura,
de tu dulzura q lo acaricia,
de tus lagrimas que lo lavan.

De tu sonrisa q le da el impulso a latir,
de tu voz que...
al final de todo y de tanto

Simplemnte mi corazón esta hecho de ti...

miércoles, 10 de junio de 2009

Crónica de una peruana en Asunción

Estoy embarazada de Lugo

No, no es parte del titular de esta mañana, tal vez de boca de una o dos, o tres o doce o diecisiete mujeres de Asunción; la cuenta del imaginario colectivo y esperado varía proporcionalmente al estado de ánimo y el lugar donde comenten los asuncenos el curioso incremento, casi en progresión geométrica, de la familia presidencial; es una realidad: yo estoy embarazada de Lugo.

El primer síntoma de el embarazo fueron las nauseas, tan comunes en estos casos, justo como reacción del cuerpo frente al ente extraño que provoca cambios en nuestra anatomía y Lugo, la mañana del miércoles mientras escuchaba la noticia de su segundo hijo en televisión; en el momento exacto en el que creía que iba a reponerme del primero ya reconocido y la parte episcopal de mi corazón dejaría de sufrir, me dio nauseas; tantas que perdí el apetito frente a los ñoquis en salsa rosada que Madeleine “el mejor sabor de la ciudad” como reza el slogan que Andrés repite cada programa, había mandado hasta mi mesa en canal 2.

Se perfectamente que no soy la única viviendo o sobreviviendo este embarazo, es más la gran parte de la población paraguaya esta muchísimo más embarazada que yo, lo sé por las sonrisas sarcásticas, por el tono jocoso de las conversaciones que tocan el tema, por la sorna de la “Lugo cumbia” y es que como todo buen arlequín o buen actor acostumbrado a los desaires, en su propia amargura; el cómico sólo ríe, sólo hace una broma para evitar llorar; esa risa burlona de mis compañeros paraguayos, la sonrisa que me muestran cuando tocamos el tema es una máscara para no dejarse abatir con sentimientos quien sabe si más o menos dignos que la actuación.

Este es un embarazo colectivo y no es una broma aprovechando la curiosa analogía que nos ha permitido descubrir la fertilidad del entonces obispo de San Pedro: el Paraguay, la gente que nutre al país, Latinoamérica y seguramente una parte que hasta ahora permanece silenciosa pidiendo el lavatorio de agua para unas manos ya acostumbradas a estos enceres en Roma también se siente afectada y es que Lugo nos ha embarazados a todas y a todos, nos ha avergonzado, nos ha dejado en cinta de desencanto, rabia y resignación , y me expreso como afectada, como extranjera con mucha suerte que reside unos meses paradisiacos en este país de la gente amable y la naturaleza imparable que brota entre las veredas; escribo como parte de esta América porque el caso de un hijo no reconocido de un presidente, de un sacerdote, de un ministro, empresario, del vecino del barrio no me es ajeno, ni a mi país, ni a mi pueblo y es que creo firmemente que Latinoamérica es a pesar de sus fronteras y nombres distintos un solo pueblo, un ente unido que siente, comparte y sufre las mismas decepciones, que se desangra con los mismos dolores y sufre las mismas enfermedades especialmente en lo que se refiere a autoridades.

En este punto crucial del embarazo, me asalta una duda, una angustia, un desasosiego, un miedo que miedoso en si mismo avanza a hurtadillas inteligentemente rodeando mi mente, esperando un descuido para poder tomarla por sorpresa y es que aún sabiendo que este embarazo es compartido, no sé si el fruto se pierda en el camino. Quisiera saber si la semilla concebida en desengaño y fingida apatía, que da sus pequeñas pataditas en titulares de diarios y comentarios de prensa, en el mensaje de texto que circula con el “padre nuestro” versión “hijos de Lugo” y todos los comentarios por los pasillos de la facultad, llorará al nacer. Intento imaginar utópicamente que daremos a luz todos los seres embarazados y afectados un mismo niño: hijo de Lugo, hijo de García, hijo de Chávez, hijo de Morales, hijo del ministro, el empresario, el vecino, de Roma y del hombre; hijo de la falsa sonrisa que sirve para ocultar la vergüenza, para evitar llorar, para que simplemente deje de doler, hijo de lo oculto, del silencio, de la espera, hijo de la rabia, hijo de los furores que se van pudriendo dentro nuestro, de las ganas de cambiarlo todo; hijo que con su fuerte llanto derribará por fin las murallas de la resignación y se hará escuchar por todos y por todas; hijo revolucionario que quiere ser reconocido y aceptar que nos embarazamos de resentimiento por descuido, por resignación y que es tiempo de evitarlo.

Sin embargo temo y temo mucho que el niño utópico muera en el camino absorbido por algún escándalo de turno o por el circo que se puede hacer exponiendo a los niños de carne y hueso, separándolos, tomándolo como anécdota y dejando que nuestra negación termine negando nuestra concepción; temo que el miedo a encarar la responsabilidad y el dolor de una frustración haga que el cómico termine viviendo en la comedia y el niño sea silenciado cuando nazca y se le enseñe como se enseño todos los demás niños de América, los niños de conciencia y los de carne que hay que guardar silencio para estar tranquilos y que para conseguir el derecho que debería venir inherente a la existencia como el reconocimiento, el respeto o la expresión hay que luchar mucho y soportar mucho también. No, no sólo es parte del titular de esta mañana: Yo estoy embarazada de Lugo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Esta es la lección

Un extracto de Brida

"... El Mago extendió la mano hacia Brida y le entregó una flor.- Cuando nos conocimos, y parece que yo siempre te conocí, porque no consigo recordar cómo era el mundo antes, te mostré la Noche Oscura. Quería ver cómo enfrentabas tus propios límites. Ya sabía que estaba delante de mi Otra Parte, y esta Otra Parte iba a enseñarme todo lo que yo necesitaba aprender, éste fue el motivo por el que Dios dividió al hombre y a la mujer.
Brida tocaba la flor. Era la primera flor que veía en muchos meses, La primavera había llegado.- Las personas dan flores de regalo porque en las flores está el verdadero sentido del Amor. Quien intente poseer una flor, verá marchitarse su belleza. Pero quien se limite a mirar una flor en un campo, permanecerá para siempre con ella. Porque ella combina con la tarde, con la puesta del sol, con el olor de tierra mojada y con las nubes en el horizonte.Brida miraba la flor. El Mago volvió a tomarla y la devolvió al bosque.Los ojos de Brida se llenaron de lágrimas. Estaba orgullosa de su Otra Parte. -
El bosque me enseñó esto: que tú nunca serás mía y por eso te tendré para siempre. Tú fuiste la esperanza de mis días de soledad, la angustia de mis momentos de duda, la certeza de mis instantes de fe."Porque sabía que mi Otra Parte iba a llegar un día, me dediqué a aprender la Tradición del Sol. Sólo por tener la certeza de tu existencia, es por lo que continué existiendo."
Brida no conseguía reprimir las lágrimas.- Entonces tú llegaste y entendí todo esto. Llegaste para liberarme de la esclavitud que yo mismo me había creado, para decirme que estaba libre, que podía volver al mundo y a las cosas del mundo. Yo entendí todo lo que necesitaba saber y te amo más que a todas las mujeres que conocí en mi vida, más de lo que amé a la mujer que me desvió, sin querer, hacia el bosque. Me acordaré siempre de que el amor es la libertad. Esta fue la lección que tardé tantos años en aprender.Esta fue la lección que me exilió, y que ahora me libera ..."

jueves, 5 de junio de 2008

Heróica divagación

La vida debe tener un sentido, siempre debe haber un mañana que no nos haga descuidar el presente. Desde pequeños, las series ó películas que vemos, los libros que leemos todos tienen un héroe o heroína con poderes mágicos, sobrenaturales ó algún valor súper desarrollado. Otros son los “elegidos” que deben salvar un mundo, sea este o uno paralelo, todos ellos tenían un destino increíble, una misión en la vida que los hacía diferentes, especiales, eran seres humanos más humanos, más fuertes, más valientes, tenían coraje, tenían empuje, no se dejaban vencer por nada, la gente los aclamaba por donde pasaban.

En ese tiempo, hubiéramos dado cualquier cosa por ser uno de esos “elegidos”, queríamos soñar que oíamos la voz misteriosa que nos pedía ayuda, que encontrábamos alguna antigua profecía referida a nuestro nombre o la fecha de nuestro nacimiento; hubo también un periodo en el que incluso quisimos probar si podíamos controlar cosas con la mente, si podíamos leer pensamientos, si podíamos ver el futuro, levitar y nada de eso resultó, pero algo nos decía que estábamos hechos para algo grande.

Entonces nos conformamos con soñar que teníamos la capacidad de volar, que podíamos hacer magia, que nos elevaba por sobre las nubes hasta ese mundo paralelo donde un pueblo entero esperaba por nosotros para darnos una armadura impenetrable y así llenos de valor y poderes sobre la naturaleza, descubriéramos que éramos de verdad el héroe del cuento de hadas que vencía a todos los demonios y “salvaba el mundo”, restaurando de paz, que éramos en verdad capaces de alcanzar la estrella más brillante.

Talvez a todos los niños les haya pasado algo parecido; pero entonces comienzas a crecer y las hadas se quedan dormidas en los árboles de tu jardín y dejas de ver las luces de su polvo mágico para darte de cara y sin aviso con un mundo que te dice que no fueron más que luciérnagas perdidas; de pronto un día te olvidas de oír los consejos de tu ángel de la guarda y te convences que nunca fue algo diferente a tu conciencia o a lo más al complejo del amigo imaginario; de un momento a otro la magia es un truco de ilusionismo que perfecciona un David Copperfield y Papá Noel es un viejo disfrazado para engañar a los niños.
Y ese momento en el que se desmorona pedazo a pedazo todo tu mundo de sueños y la fantasía es el título de una película, tú ya no esperas ser el héroe del cuento y la estrella es demasiado relativa según la física como para seguir intentando llegar a ella; entonces te conformas con lo que todos aspiran, lo olvidas todo incluso tus conjuros descabellados, tus intentos de remontar el cielo azul, tu profecía…

Bueno, eso es lo que suele pasar por que fuera de los libros, las películas de Brad Pitt o los dibujos animados ya no existen los héroes, pero ¿Qué fue lo que pasó?,¿ la fábrica dejó de hacerlos?, ¿Se extinguieron?, acaso el deseo de inmortalidad, el ansia de lo eterno, esa voz que no era un sueño que nos decía en el viento que éramos distintos y especiales han dejado de perseguirnos, entonces, talvez si sabíamos volar, talvez si teníamos la armadura, talvez todo no fue un sueño, y la voz del ángel de la guarda no es un comienzo de esquizofrenia sino el ángel y talvez la luces fuera de mi ventana son realmente hadas.

Si todo vuelve a ser real y tangible y de pronto más real y más tangible que lo que puede tocarse o verse entonces si somos el héroe, entonces podemos salvar el mundo; si volvemos al pasado, a la inocencia y a la fantasía con nuestra nueva forma de pensar le encontraremos más sentido a todos nuestros sueños. Somos los elegidos, los elegidos por que se nos escogió para venir a la tierra, nadie se vino sólo, todos fuimos enviados, fuimos convocados por una voz que nos pedía ayuda, la voz de la humanidad entera, y nuestra misión es salvar el mundo; de pronto la profecía si existe, en el plan de Dios estaban escritos cada uno de nuestros nombres bajo la inscripción “Y entonces el Señor, todo poderoso envío para la humanidad…” y ahí estamos descritos.

Se nos dio un escudo impenetrable que es el alma, ¿qué arma puede llegar tan hondo que lastime la esencia de nuestro ser?, ningún dolor exterior puedo derribar nuestro espíritu, somos invencibles, somos inmortales y por supuesto que tenemos los poderes mágicos y cada uno es especial porque la magia de crear una esperanza en el corazón de los hombres se nos dio a todos de diferente maneras y mientras unos tienen el poder sobre el mar de las palabras y hacen que todo lo que dicen se transforme en realidad en la mente de los otros y exalten sus corazones a tornados de voluntad, otros pueden controlar el viento que eleva las mentes y pueden impartir sabiduría; y están también los que encienden el fuego de los sentimientos y crean una protección especial para los que aman.

Entonces sí podemos volar para alcanzar la estrella más hermosa, la estrella del valor, de la unión, del amor, podemos estar en todos los lugares que queramos a la vez si dejamos un trozo de nosotros en cada rincón del planeta y podemos acompañar al mismo tiempo a todos nuestros amigos si les regalamos un trocito de nuestra alma sembrada en el recuerdo, podemos no morir jamás y convertirnos en luz para las generaciones que vengan y dar mucha, muchísima vida porque hay muchos muertos que caminan que necesitan ser resucitados y somos los héroes los que estamos llamados a eso. Y nuestras voces, nuestro amor, nuestra entrega seguirá viviendo y será leyenda y nuestra filosofía será seguida y nuestra alma habitará en el mundo por los siglos de los siglos y junto a Dios pues habremos cumplido la misión con la que nos mandó, habremos dado la vida por “salvar el mundo”, nos convertiremos en estrellas que hablarán, que reirán, que cantarán a todos que se puede, que hemos venido a cumplir un destino, un destino que arde como fuego en la luz escondida de nuestras almas, que somos todos príncipes y princesas y magos poderosos y fuertes guerreros que lucharán hasta las últimas consecuencias por conseguir liberarnos de los convencionalismos y de la mentira del mundo que nos hace caer en la telaraña de fuegos fatuos y nos da de píldora diaria un mundo que nos niega a nosotros mismos cuando niega a la magia, a las hadas, a los ángeles y a nuestros super poderes; y que nos hace creer que estamos locos si intentamos ser mejores cada segundo.
Debemos ser libres de hacer todo lo que anhelamos para poder alcanzar esa gloria con la que siempre estuvimos soñando por que los sueños son profecías, son visiones del futuro que podemos conseguir si nos esforzamos, repito que todos somos héroes, con muchas cosas maravillosas pero que además venimos con un “plus” somos héroes llenos de amor y eso es lo que al final, al principio y en medio de todo nos salvará del malvado que acecha de donde menos lo esperamos y quien sabe si hasta dentro de nosotros mismos, el amor nos da la capacidad de ver más allá de lo evidente y más allá de nosotros mismos, nos hace fijarnos en el otro porque ningún mundo vacío merece ser salvado, porque lo único por lo que vale la pena respirar cada momento es por amar a otro y sentirse amado, por que la verdadera gloria reside en haber hecho algo bueno por tu hermano de corazón y finalmente la única manera de vivir para siempre es dar la vida por todas las personas que existen,…”por que quien pierda su vida, la ganará… por que dando es como se recibe… y porque sólo muriendo en el amor se gana la vida eterna”

miércoles, 4 de junio de 2008

El trato:

Compañera
usted sabe
puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo

Si alguna vez advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar conmigo

Si otras veces me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar conmigo

Pero hagamos un trato
yo quisiera contar con usted
es tan lindo saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber a ciencia cierta
que usted sabe que puede contar conmigo.

Mario Benedetti

martes, 22 de abril de 2008

La historia de Narciso

Ya que hablabamos de Narciso... está es la historia. Pero antes de saber de Narciso es impresindible conocer a Eco:

Eco era una joven ninfa de los bosques, parlanchina y alegre. Con su charla incesante entretenía a Hera, esposa de Zeus, y estos eran los momentos que el padre de los dioses griegos aprovechaba para mantener sus relaciones extraconyugales. Hera, furiosa cuando supo esto, condenó a Eco a no poder hablar sino solamente repetir el final de las frases que escuchara, y ella, avergonzada, abandonó los bosques que solía frecuentar, recluyéndose en una cueva cercana a un riachuelo.
Por su parte, Narciso era un muchacho precioso, hijo de la ninfa Liríope. Cuando él nació, el adivino Tiresias predijo que si se veía su imagen en un espejo sería su perdición, y así su madre evitó siempre espejos y demás objetos en los que pudiera verse reflejado. Narciso creció así hermosísimo sin ser consciente de ello, y haciendo caso omiso a las muchachas que ansiaban que se fijara en ellas.
Tal vez porque de alguna manera Narciso se estaba adelantando a su destino, siempre parecía estar ensimismado en sus propios pensamientos, como ajeno a cuanto le rodeaba. Daba largos paseos sumido en sus cavilaciones, y uno de esos paseos le llevó a las inmediaciones de la cueva donde Eco moraba. Nuestra ninfa le miró embelesada y quedó prendada de él, pero no reunió el valor suficiente para acercarse.
Narciso encontró agradable la ruta que había seguido ese día y la repitió muchos más. Eco le esperaba y le seguía en su paseo, siempre a distancia, temerosa de ser vista, hasta que un día, un ruido que hizo al pisar una ramita puso a Narciso sobre aviso de su presencia, descubriéndola cuando en vez de seguir andando tras doblar un recodo en el camino quedó esperándola. Eco palideció al ser descubierta, y luego enrojeció cuando Narciso se dirigió a ella.
- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me sigues?
- Aquí... me sigues... -fue lo único que Eco pudo decir, maldita como estaba, habiendo perdido su voz.
Narciso siguió hablando y Eco nunca podía decir lo que deseaba. Finalmente, como la ninfa que era acudió a la ayuda de los animales, que de alguna manera le hicieron entender a Narciso el amor que Eco le profesaba. Ella le miró expectante, ansiosa... pero su risa helada la desgarró. Y así, mientras Narciso se reía de ella, de sus pretensiones, del amor que albergaba en su interior, Eco moría. Y se retiró a su cueva, donde permaneció quieta, sin moverse, repitiendo en voz queda, un susurro apenas, las últimas palabras que le había oído... "qué estúpida... qué estúpida... qué... estu... pida...". Y dicen que allí se consumió de pena, tan quieta que llegó a convertirse en parte de la propia piedra de la cueva...
Pero el mal que haces a otros no suele salir gratis... y así, Nemesis, diosa griega que había presenciado toda la desesperación de Eco, entró en la vida de Narciso otro día que había vuelto a salir a pasear y le encantó hasta casi hacerle desfallecer de sed. Narciso recordó entonces el riachuelo donde una vez había encontrado a Eco, y sediento se encaminó hacia él. Así, a punto de beber, vio su imagen reflejada en el río. Y como había predicho Tiresias, esta imagen le perturbó enormemente. Quedó absolutamente cegado por su propia belleza, en el reflejo. Y hay quien cuenta que ahí mismo murió de inanición, ocupado eternamente en su contemplación. Otros dicen que enamorado como quedó de su imagen, quiso reunirse con ella y murió ahogado tras lanzarse a las aguas. En cualquier caso, en el lugar de su muerte surgió una nueva flor al que se le dio su nombre: el Narciso, flor que crece sobre las aguas de los ríos, reflejándose siempre en ellos